La irresistiblemente lujuriosa pero delicadamente necesitada amante de Guido, Carla, interpretada por Penélope Cruz, quién ganó en 2008 el Premio de la Academia como Mejor Actriz de Reparto por otro papel incendiario en VICKY CRISTINA BARCELONA.

 

(Publicado en diario Cambio)

 

 

LAS MUJERES

 

Cruz se sintió inmediatamente atraída hacia el colorido rol de Carla en la vida de Guido, como la mujer que intenta luchar por él sin importar el costo. 

 

Otra mujer que ha estado largo tiempo en una tambaleante relación simbiótica con Guido es su inspiración y su musa, Claudia Jenssen.  Ellos han construido sus carreras estelares uno sobre el otro, y como Claudia canta, ella ama a Guido en una “Forma inusual”, pero ahora, a medida que Guido se desespera más en busca de inspiración, Claudia hace lo impensable: declina su papel protagónico en su película.  

 

 

Estelarizando a Claudia está la ganadora del Oscar Nicole Kidman

 

Ella estaba entusiasmada. “NINE fue la película que todos deseábamos hacer”, comenta.  “Rob Marshall hizo su elección.   Él me llamó y dijo, ‘¿Interpretarías a Claudia?’ y yo dije, ‘Absolutamente’

 

Otra de estas mujeres es la confidente educativa y diseñadora de vestuario de Guido, Lilli, interpretada por Judi Dench, la venerable actriz británica de teatro y cine, que ganó el Oscar por SHAKESPEARE IN LOVE y ha sido nominada seis veces.  Dench disfrutó el muy distinto tipo de relación que tiene Lilli con Guido; también glamorosa personalidad de Lilli, evidenciada por su espectacular número “Follies Bergere

 

Como observa Dench, Lilli se considera como la protectora autonombrada de Guido. Siente que él está empantanado y su objetivo es ayudarle a salir de eso para que se convierta en la persona que ella sabe que puede ser

 

Un travieso coqueteo para Guido aparece en forma de la impecablemente elegante periodista de Vogue, Stephanie, que ingresa prominentemente en sus fantasías.  Kate Hudson, nominada al Oscar por su vibrante interpretación en ALMOST FAMOUS, asume este espectacular papel.  

 

Dentro del elenco también se encuentra una auténtica leyenda de la pantalla italiana en la vida real: La ganadora del Oscar Sophia Loren, quien comenta que se sintió abrumada cuando Rob Marshall le ofreció el papel de una de las mujeres más importantes en la vida de Guido: su siempre influyente madre.  Marshall le dijo a la actriz que no consideraría hacer NINE sin ella.  “Él me explicó que era un pequeño papel, pero únicamente haría la película si yo interpretaba a Mama”, explica Loren. “Así que bromee con él y le dije que lo haría para salvar su carrera debido a que CHICAGO me gustó tanto.  Pero realmente era algo que deseaba hacer.  Quiero decir, para una chica italiana, estar en un musical estadounidense es algo”.

 

Para redondear la familia de mujeres que se conjuntaron para NINE se encuentra la artista ganadora de un Grammy, Ferguson, conocida universalmente como Fergie, que encarna el evocativo papel de Saraghina, la prostituta romana cuyos consejos románticos tuvieron un impacto duradero en un Guido muy joven e impresionable, como se recuerda en el potente número “Be Italian”.  

 

Cada una de las mujeres involucradas en NINE está de acuerdo en que la película fue una experiencia inusualmente divertida y enriquecedora.  Penélope Cruz lo resume: “Cuando las cosas funcionan bien en un set, resulta contagioso.  Existen muchos elementos diferentes en NINE, pero Rob Marshall los conjuntó como un mago.  Lo que hizo con esta película va a impresionar a las personas y creo que todos nos sentimos afortunados de ser parte de ella”.

 

 

CINE ITALIANO: Diseñar NINE

 

Para permitir que el público del cine experimente NINE en una forma distintivamente cinematográfica, Rob Marshall deseaba invitarlos a habitar en una película italiana, moviéndose hacia un lado y otro entre las brillantes calles estilizadas de la Roma de los años 60 por las cuales Guido se traslada en su Fiat Alfa Spyder azul pálido, y las ensoñadoras fantasías que surgen de la imaginación de Guido, evocando su deseo y su amor, su imaginación y frustración, su nostalgia y su lamentación para encontrar un camino a su futuro.  

 

Myhre explica: “Decidimos que cuando viéramos por primera vez el estudio, éste debía ser un set real, así que usamos el Estudio H en Shepperton Studios, Inglaterra, que fue una excelente coincidencia para el histórico Estudio 5 de Fellini en Cinecitta en Roma. 

 

Pero el reto más grande fue que el estudio se tenía que transformar diez veces distintas, algunas veces como si fuera de noche, dentro de muchos diferentes mundos imaginarios, convertirse en el Follies Bergere, convertirse en una playa, en una discoteca de la década de los 60, en una plaza en Roma, y más, así que el desafío de crear cada uno de estos mundos fue fantástico”.

 

Algunas secuencias de baile también requirieron amplia capacidad de soporte técnico.  “Para el número que interpreta Penélope Cruz como Carla, Rob deseaba que se deslizara por una enorme tela rosa de 25 metros de largo”, recuerda el diseñador.  “Técnicamente era, muy difícil hacer esta toma de manera que ella pudiera hacerla con seguridad una y otra vez.  Finalmente, utilizamos una cinta transportadora que se convirtió en parte de la tela rosa y le permitió deslizarse para caer en un espejo de ocho pies en mitad del baile”.  

 

El vestuario de Atwood también se creó como respuesta directa a la coreografía y a los movimientos corporales que los actores debían realizar.  “Antes de diseñar cualquier vestuario, observo lo que han coreografiado Rob y John, así que el vestuario está muy, muy bien pensado para responder a las necesidades del número”, afirma.  “La ropa debe ajustar de forma muy, muy precisa, lo cual significó trabajar muy cercanamente con nuestro gran elenco femenino”.  

 

Después de filmar en los estudios de sonido en Londres, el elenco y el equipo se reagruparon para filmar en el lugar donde nacieron las películas de Fellini: los Estudios Cinecitta, en Roma, así como tales locaciones de películas italianas icónicas como la Piazza del Popolo, en la Via Veneto, y a lo largo de la costa, en el poblado de Anzio. 

 

Todos nos sentimos inspirados por la atmosfera en Cinecitta, uno de los estudios de películas más histórico del mundo.  Fundado originalmente en 1936 por el Dictador Benito Mussolini para propósitos de propaganda (bajo el lema “el cine es el arma más poderosa”), el estudio florecería después de la guerra para convertirse en el hogar de numerosas películas clásicas, entre ellas QUO VADIS, BEN HUR, CLEOPATRA, THE GODFATHER III, THE ENGLISH PATIENT y GANGS OF NEW YORK.  

 

Una vez en Roma, la producción aprovechó el enorme número de locaciones cinematográficas perfectas para una película que tiene la ciudad.  “Deseábamos captar la Roma de LA DOLCE VITA”, explica Myrhe.  “Filmamos en la Via Veneto, en el Foro y en el Coliseo”.

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