Pocas cosas se podían esperar de Hollywood, pero que haga una superproducción, con los últimos avances tecnológicos para el gran público, donde los malos (los invasores militares y los corruptos civiles) sean derrotados por los invadidos, comandados
AVATAR
(Publicado en diario Cambio)
PELÍCULA SUBVERSIVA
Es así, aunque usted no lo crea. Si ya la vio, reflexione conmigo. Si está por verla, vaya al cine tratando de observar un poquito más de la aventura que Cameron le ofrece, porque AVATAR puede ser tildada de subversiva hacia la propia Norteamérica. Ataca el sistema desde dentro. Y es despiadada con él. Los invasores que cargan con la última tecnología de guerra son derrotados con arcos y flechas por los indígenas que tienen algo que los militares no. Alma. Están conectados con la Naturaleza, viven en paz con ella. Creen. CREEN.
Cualquier similitud con la realidad… debe ser tenida en cuenta.
ABURRIDA Y LARGA
Claro, AVATAR no es una gran película. Por el contrario es pretenciosa, aburrida y eterna (Dura casi tres horas) Su 3D es apenas utilizado para lograr la ilusión de profundidad pero no juega con los objetos que avanzan hacia el espectador.
Todo al servicio de mostrar un mundo distinto y enseñorearse con los milagros que produce la computación, cada vez más. En un tono muy similar al Tarzán de Disney crea, a partir de los paisajes reales de Nueva Zelanda, un mundo cargado de curiosidades, árboles, plantas, animales, insectos y se engolosina con él. Así, gran parte del metraje de AVATAR lo lleva el describir esa naturaleza frondosa.
LA HISTORIA (UNA VEZ MÁS…)
Pero, además, usa toda esa parafernalia para contar una historia que ya hemos visto cientos de veces.
¿Le recuerda a alguna otra película el siguiente argumento?
El poder del dinero lleva a que un gobierno decida invadir un territorio indígena. Para ello usa el poder militar y a los científicos propios buscando apropiarse de un material que sólo allí hay para cargarlo para su casa.
Un soldado tiene la misión de infiltrarse en las filas de quienes van a ser invadidos, para conocer sus costumbres y delatarlos.
El hombre lo hace y cuenta a sus superiores lo que ve, pero (previsiblemente) se enamora de la hija del jefe y también de las costumbres y creencias de ese pueblo
Entonces se revela y defiende (antes de confesar públicamente su misión y pedir disculpas) a sus nuevos amigos contra el invasor, asumiéndose como el líder que luchará contra quienes pretenden destruirlos.
¿Cuántas veces vio ese argumento?
LO NOVEDOSO
Sin embargo, superando lo anterior, lo novedoso está en el significado político de la realidad norteamericana en el mundo. Y aquí Cameron asume la defensa de los invadidos contra sus propios congéneres militares y traficantes.
Y lo suyo va en serio. Hace una película absolutamente subversiva, donde finalmente todos los pueblos se unen contra el invasor… Y este… es destruido a pesar de todo el poderío tecnológico, debiendo regresar derrotado a su país.
Similitudes con Vietnam y Cercano Oriente (Irán, Irak, Yemen, Paquistán, Afganistán) no es una mera coincidencia.
El superior, antes de morir le dice al protagonista: “Usted no pertenece a la raza de ellos. Nosotros somos su familia” tratando de hacerlo entrar en razón…
Y para que el golpe sea más certero, Cameron ataca con artillería pesada. Hace una película que es lo último en tecnología digital, la coloca en las candidatas al Oscar, y la destina al gran público, arrasando con la taquilla mundial para que nadie deje de ver su proclama.
AVATAR no es una película para intelectuales. Acá el lenguaje es directo. Es un producto muy similar, insisto, al Disney de Tarzán. Es épica, tierna, hay una pareja enamorada, paisajes maravillosos, es decir, todos los ingredientes para el gran público
Y pone la semillita para el que quiera leer un poco más entre líneas.
Y en esa semillita va el mensaje. Basta de militares y civiles corruptos. Pueblos del mundo terminen con el invasor… Los buenos norteamericanos (aunque sean pocos) están con ustedes y van a liderar el cambio.
¿Lo que digo es un disparate? No. En absoluto. Vea la película y me cuenta.
Vengo diciendo que el cine de la era Bush llegó al final. Y éste no es un caso aislado. Ya se veía algo similar (aunque no tan desembozado) en la otra superproducción 2012, aunque un poco más atrás podía observarse en Buscando por todo el mundo a Osama Bin Laden, estupendo documental que puede encontrarse en Internet, War S.A., y muchos otros productos de Hollywood cercanos en el tiempo, pero ninguno de ellos con el impacto hacia el gran público como esta AVATAR.
AVATAR
Si tomamos como referencia la palabra AVATAR, que viene casi de la prehistoria de la India y refiere a la encarnación terrestre de un dios, en especial Vishnú que en sánscrito significa Omnipresente (divinidad creadora y destructora del mundo) que conforma la Trinidad en la que se apoya el Hinduismo, encontraremos aún más relaciones con el sentido filosófico que otorga Camerón a su película. Cientos de avatares han llegado a nuestro planeta y refieren a encarnaciones del dios Vishnú aunque también hay otras almas con atributos divinos que preservan la comunión entre los seres humanos, la Naturaleza y la vida.
LA PELÍCULA
Avatar fue escrita (durante mucho tiempo), producida y dirigida por James Cameron. Actúan en papeles centrales Sam Worthington (un australiano que interpreta a Jake Sully, un marine inválido que será enviado a conocer la civilización avatar), Zoe Saldaña (Neytiri) y Sigourney Weaver que encarna a la Dra. Grace Augustine, un personaje que también se revela ante sus superiores.
Transcurre en el año 2154 con la invasión a una luna PANDORA (con las implicancias mitológicas que tiene ese nombre) de donde se extrae un mineral que es comercializado en nuestro planeta para solucionar el déficit energético de la Tierra.
¿QUÉ MÁS DECIRLE?
Hay que esperar la reacción en las naciones del mundo… Claro, el sistema es hábil para desarticular cualquier intento desestabilizador (mire lo que pasó con los hippies) pero bueno, lo de Cameron es un intento respetable. Aunque largo y aburrido.
