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Categoría: CRÍTICAS Y NOTAS DE CINE

Hice algunos storyboards por primera vez en mucho tiempo, recuerda Terry Gilliam alegremente. Por eso disfruté tanto. Era como volver a mis primeras películas en las que me encargaba de las ilustraciones yo sólo.

 

(Publicado en diario Cambio)

 

(1ª nota)

 

EL PROYECTO

 

  En noviembre del 2006, Terry Gilliam y Charles McKeown empezaron el guión de su tercera colaboración juntos. Gilliam se puso a hurgar en su cajón de materiales sin utilizar, ideas de películas que no se habían hecho, y empezó a ver si había algo que pudiera usarse. Le apetecía explorar la idea de un grupo de teatro itinerante, basado en el Londres de hoy en día, que entrara en un mundo exótico y fantástico. Gilliam ideó un personaje central masculino que se encuentra un poco perdido, fuera de su tiempo, y sin conexión con un público que no quiere seguir oyendo las historias que cuenta, cuando a McKeown se le viene a la cabeza el nombre de Parnassus. “Me vino  Dr. Parnassus como un evolucionado doctor occidental. Pero no creo que Terry tuviera ese mismo punto de partida”. Los dos escritores trabajaron con sus ordenadores y por correo electrónico. Comenta Gilliam. “Y poco a poco dimos con algo”, cuenta McKeown. “Pasamos un día entero hablando de todos y cada uno de los temas, y finalmente, dimos con ello y sobre cómo se relacionaría con los acontecimientos actuales”.

 “Creo que la historia final no tiene mucho que ver con lo que empezamos” admite McKeown. “Quizás el Doctor Parnassus sí está bastante cerca de lo que pretendimos, pero el resto de los personajes cambiaron a medida que avanzamos. Desde luego, el personaje de Valentina, la hija de Parnassus, cambió un montón, así como el resto variaron un poco cuando no encajaban como debían”.

“La imaginación es el eje central. Esta es la película más Terry Gilliam de los últimos tiempos. Tiene una cualidad muy visceral que le impide refrenarse cuando se compromete con algo”

“Es una idea trágica y mágica a la vez. Un grupo de gente fuera de lo común en un teatro impresionante, que viaja alrededor de Londres, pero nadie se fija en ellos. Estoy convencido de que en el mundo moderno la gente no ve ya lo que de verdad es importante. Todo el mundo está atrapado en sus Ipods, en sus videojuegos o en jugar a ser bróker, todo ello muy interesante y una gran pérdida de tiempo, mientras ocurren cosas realmente importantes y extraordinarias y nadie se repara en ellas”.

“Hice algunos storyboards por primera vez en mucho tiempo” recuerda Terry Gilliam alegremente. “Por eso disfruté tanto. Era como volver a mis primeras películas en las que me encargaba de las ilustraciones yo sólo. Es una parte del proceso de ejecución de un guión que me encanta. Sentarse, empezar a dibujar y entonces todo se transforma y se transforma en algo completamente diferente. Me encanta. No vuelvo a leer el guión, si no que lo reescribimos basándonos en lo que he dibujado. Construimos modelos, utilizamos infografías y mezclamos todo, intentando confundir al resto, para que no puedan ver el mundo que estamos creando. Es un truco de magia…

“El diseño del Imaginario probablemente viene de los teatros infantiles de Pollock en Londres” explica Gilliam. “Cuando vine por primera vez había una tienda que todavía existe hoy. Hacen estos teatros victorianos de juguete con trozos de cartón recortado, que siempre me han resultado muy misteriosos. Fui al Museo de la Juventud, porque sabía que tenían algunos modelos antiguos, saqué fotos de varios y jugué con ellos con photoshop”.

  “Para los diseños de la parte exterior del Imaginario, teníamos libros esotéricos, de símbolos herméticos y de Robert Fludd. Siempre me han encantado esos temas. No entiendo la mitad de lo que quieren decir, pero nos provocaban ideas, así que empezamos a juntarlas todas y a que formaran parte del teatro. Hay serpientes, demonios, ojos endemoniados, pentagramas, etc. Todo tipo de cosas, probablemente una mezcla de todo tipo de elementos arcanos que existen. La imaginería e iconografía medieval es muy imaginativa. Los alquimistas trataban de describir el mundo, intentando describir el cosmos, tratando de darle sentido visual y filosófico a todo. Es completamente lo opuesto a la realidad actual, pero me impacta mucho más que nuestra visión actual de la realidad”.

  “Ahora que hemos acabado el rodaje, sé mejor sobre qué va la película que cuando Charles y yo estábamos con el guión. Sabíamos que nos enfrentábamos a una encrucijada. El tipo que puede que sea el demonio y el tipo que pueda que sea Dios, pero no son ni lo uno ni lo otro, están muy por debajo, son demiurgos (especie de divinidades según Platón). Así que intercambiamos lo que cada uno ofrece al mundo. Parnassus ofrece la oportunidad de ampliar tu imaginación, pero eso no quiere decir que vaya a ser fácil o agradable. Nosotros siempre elegíamos las opciones que Parnassus ofrece, intentar elegir el correcto, alcanzando una especie de iluminación, pero siempre tras un tortuoso camino. El camino más fácil siempre es con Mr. Nick. Mientras hacíamos el guión, no paramos de cambiar lo que Mr. Nick vendía. En la versión final, éste vende la idea del miedo, de la inseguridad. Se ayuda de la debilidad, mientras que Parnassus juega con que algunas personas son fuertes y están dispuestas a correr riesgos.

 

 

LOS ACTORES

 

“Christopher Plummer fue al primero que vimos, creo” explica Gilliam. “Es un gran actor. Es teatro, de una cierta edad y ha sido una gran estrella. “Tenía la sensación de estar haciendo el personaje principal de la película” reflexiona Plummer. “No de Imaginario como tal, sino del Doctor Parnassus. Terry Gilliam me llamó de improviso y me dijo que le gustaría que jugara con su pequeña criatura. Es un hombre fantástico. Pensé que me había llamado porque quedan muy pocos actores mayores que aún puedan hablar y yo soy uno de ellos. Tengo suerte cada año que pasa, ya que cada vez quedan menos y mientras siga respirando, estaré en activo. Así que, dije que sí”. “No sé muy bien lo que hice con Parnassus. Tendía de vez en cuando a ser muy melodramático, así que viendo lo colorido y ajetreado que eran los sets de rodaje y todas las criaturas de la película, y como a Terry le gusta el movimiento, decidí hacer el papel de Parnassus introspectivo en vez de melodramático, solo en apariencia. Creo que funciona porque tiene una pena interior generada por el hecho de haber traicionado a su hija con el demonio. Creo que es eso lo que le equilibra y hace que no sea todo únicamente esa absurda fantasía. Tenía que haber un lado oscuro y trágico en la película que pudiera manejarse fácilmente, pero sin embargo está bien patente”. 

“Hago de demonio” cuenta Tom Waits. “No hago de un demonio cualquiera o de alguien que es maligno. Soy el propio demonio. Es como si de un curioso interrogante se tratara. ¿Cómo hace uno de demonio? ¿Cómo se interpreta un arquetipo tan amplio, tan profundo históricamente hablando? Finalmente me di cuenta que tan sólo tendría que interpretarme, mi propio demonio. Es mi manera de interpretar al diablo. Así que espero que lo haya hecho tal y como Terry quería, y espero haber sobrepasado sus expectativas. No estoy seguro de haberlo conseguido, pero espero que así sea”.

“Mientras buscábamos a nuestra Valentina, Irene Lamb, responsable del casting, dijo que teníamos que ver a Lily Cole” recuerda Gilliam. “Así que hicimos una prueba y ¡bingo! ¡Era ella! El resultado final es absolutamente fantástico”.

“Al primero que vimos para el reparto fue a Verne Troyer” cuenta Gilliam. Pensé que si íbamos a tener un grupo de gente extraordinaria, un tipo bajito no sería suficiente. Necesitaríamos al más bajito que existiese. Pero no se trata sólo de tamaño… Le conocía y era perfecto para Percy, ya que éste es cínico, no toma en serio a nadie y Verne es así”.

Troyer está de acuerdo. “Hay mucho de mí en él. Es sarcástico, cínico y no le importa una m** nada. Me ha encantado hacer este papel. Si tuviera que volver a hacerlo, lo haría. Me gustan los retos. Lo pasé muy bien con él de director. Sabe lo que quiere y además tiene un montón de ideas que hace sea divertido”.

Según Gilliam “Heath Ledger estaba en Inglaterra haciendo ‘El Caballero Oscuro’ y se había traído a un amigo común que había hecho los guiones gráficos para ‘El secreto de los Hermanos Grimm’. Estaban rodando un video musical animado y necesitaban un lugar donde trabajar. Así que les ofrecí que lo hicieran en Peerless, nuestra compañía de efectos especiales, en la sala de juntas y la sala de proyección. Un día, estaba yo allí para enseñar mis storyboards a la gente que se estaba encargando de las localizaciones y empecé a explicarles las secuencias, cuando de repente Heath me pasó una notita diciendo que decía si podía hacer de Tony. Le pregunté si lo decía en serio y dijo que sí porque quería ver esta película. Tan simple como eso. Una vez con Heath ya a bordo, pensé que todo sería muy fácil y que el dinero llovería del cielo… ¡Me equivoqué de nuevo!

(Continuará)